Los Días son pocos, las noches son escasas y estamos a punto de de ver en el mundo una juventud llena de pasión, peleando una batalla como la denominaron en México, esa batalla que viviremos en las calles, parques, colegios, hospitales, cárceles y zonas de alto riesgo de cada ciudad, jóvenes que declararon entregarse por una nueva nación, que pisaran el asfalto y dejaran una huella imborrable, huellas que intentaran borrar pero que no podrán lograrlo ya que son huellas de vida, esa vida que en cada rincón de las ciudades claman conocer, porque están cansados de vivir sin propósito y sin amor, de vivir escasos, sin alguien que les de una mano amiga, están cansados de ser los rechazados y aislados de una sociedad, que le dice a diario que no merecen existir porque están pudriendo el mundo, que lo están dañando y destruyendo.
Por eso y mucho mas esta juventud decidió salir a las calles fuera de la cuatro paredes de la iglesia, entendiendo que Jesús su mayor pasión y ejemplo lo hizo así cuando estuvo en la tierra, entregando Amor, comprensión y sacando de en medio cada flagelo que azotaba la sociedad. Se acerca la hora y el mundo conocerá al dador de la vida, el que buscan, el que necesita cada uno de nosotros, ese que no es una religión ni una denominación, sino Una PASION, JESUS EN LAS CALLES, ONEWORLD
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